Todo Sobre la Lavanda

Lavandula angustifolia (también Lavandula spica o Lavandula vera; lavanda común, lavanda verdadera o lavanda inglesa (aunque no es originaria de Inglaterra); anteriormente L. officinalis) es una planta con flores de la familia Lamiaceae, nativa de la región mediterránea occidental, principalmente de los Pirineos y otras montañas del norte de España.

La lavanda es conocida desde hace siglos por ser una de las plantas más versátiles de todos los tiempos y una de las más utilizadas en medicina. El aceite de lavanda (esencial) es un ingrediente natural suave pero poderoso, con un alto contenido de antioxidantes y otras sustancias químicas beneficiosas naturales, conocido por sus propiedades antisépticas, cicatrizantes, analgésicas, calmantes, tonificantes, antiinflamatorias y antienvejecimiento.

Se ha utilizado ampliamente en herboristería y aromaterapia. La lavanda inglesa (Lavandula angustifolia) produce un aceite esencial con matices dulces, que se utiliza a menudo en bálsamos, ungüentos, perfumes, cosméticos y aplicaciones tópicas. La Lavandula Angustifolia también tiene propiedades citofilácticas que promueven la curación rápida y ayudan a reducir las cicatrices. Se utilizó en hospitales durante la Primera Guerra Mundial para desinfectar pisos y paredes, como antiséptico y desinfectante en el tratamiento de las heridas de los soldados y para esterilizar el equipo médico. Aunque en la actualidad se utiliza principalmente por su fragancia en productos de baño, reemplazados por ingredientes sintéticos más económicos.

La lavanda ha sido tradicionalmente conocida como una de las hierbas más hermosas para ayudar a apoyar y fortalecer el sistema nervioso. Se ha utilizado para ayudar a promover un sueño reparador y se sabe que tiene un efecto estimulante sobre el estado de ánimo. Las flores también se utilizan como hierba culinaria, más a menudo como parte de la mezcla de hierbas francesas llamada Herbes de Provence. El aceite esencial de lavanda, cuando se diluye con un aceite portador, se usa comúnmente como relajante en la terapia de masajes. Las flores de lavanda secas y el aceite esencial de lavanda también se utilizan como prevención contra las polillas de la ropa, a las que no les gusta su olor.

El aceite de lavanda es un aceite esencial que se obtiene por destilación de las espigas de flores de ciertas especies de lavanda. El aceite de lavanda, que se ha utilizado durante mucho tiempo en la producción de perfumes, también se puede utilizar en aromaterapia. El aroma tiene un efecto calmante que puede ayudar a la relajación y a la reducción de la ansiedad. El aceite de lavanda de Cachemira también es muy famoso, ya que se produce en las estribaciones del Himalaya. También puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza por tensión cuando se inhala en forma de vapor o se diluye y se frota sobre la piel. Cuando se agrega a un vaporizador, el aceite de lavanda puede ayudar en el tratamiento de la tos y las infecciones respiratorias. El aceite de lavanda también se puede utilizar como repelente de mosquitos cuando se usa como perfume o cuando se agrega a lociones o productos para el cabello.

A principios del siglo XX, el químico francés René-Maurice Gattefossé descubrió accidentalmente los beneficios del aceite esencial de lavanda cuando sumergió su brazo gravemente quemado en un recipiente con aceite puro. La lavanda alivió su dolor, ayudó a que la herida sanara más rápido y no dejó cicatriz. En 1937, centró su atención en las propiedades de otros aceites esenciales y publicó "Aromathérapie: Les Huiles essentielles, hormonas, vegetales". Inspirado por su trabajo, el médico francés Jean Valnet estudió y utilizó los aceites esenciales en cirugía y como medicación psiquiátrica. Su obra, "La práctica de la aromaterapia", introdujo la aromaterapia moderna en el mundo inglés.

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