Merengada de banana fresca y mascarilla facial

La banana es una de mis frutas favoritas para consumir antes de salir a esquiar con mis hijos, a correr en bicicleta o cualquier actividad al aire libre que requiera energía, ya que proporciona una carga de carbohidratos baja en fibra necesaria para mantenerme en marcha todo el día.

Las bananas son el alimento saludable perfecto tanto para los corredores como para quienes no lo son. Son fáciles de comer y transportar, tienen un sabor delicioso solos o con otras frutas, ofrecen muchos carbohidratos rápidos y contienen un 75 % de agua, por lo que no solo alimentan tu cuerpo, sino que también te mantienen hidratado. 

Las bananas tienen más carbohidratos que cualquier otra fruta, alrededor de 28 gramos. Estos carbohidratos permiten la liberación constante de glucosa en el torrente sanguíneo, lo que preserva el glucógeno en el hígado y los músculos para más adelante en la carrera, la carrera en bicicleta o cualquier actividad deportiva en la que se necesite energía. Comer una banana a mitad de una carrera también es una buena estrategia para evitar "desmayarse" en los últimos kilómetros de un maratón. Tomar una merengada de banana por la tarde en lugar de esas dudosas bebidas energéticas, obtendrás un impulso de energía natural y nutritivo que te mantendrá en marcha.

Las bananas tienen mucho magnesio y potasio, dos electrolitos importantes que se pierden con el sudor y que influyen en los calambres al final de una carrera o cualquier actividad física. El calcio y las proteínas de las bananas fortalecen los huesos y reparan los daños musculares. Las bananas también son ricas en antioxidantes y vitaminas B, A, C y E (las tres últimas contrarrestan el daño de los radicales libres). ¡Una fruta excelente para la piel!

La leche, por otro lado, es una buena fuente de proteínas y una excelente bebida de recuperación después de correr o andar en bicicleta, pero no tan buena para antes de cualquier actividad deportiva, ya que contiene altas cantidades de ácido láctico y puede hacer que tus músculos ardan y duelan, ¡pero definitivamente también es excelente para la piel!

La receta del batido para que puedas disfrutar de un desayuno saciante y nutritivo antes de empezar tu día, es muy sencilla.

Receta para una persona

1 banana
1 vaso de leche fría
azúcar orgánica o miel al gusto

La banana debe estar madura. Pela y corta la banana y colócala en una licuadora, agrega la leche y el azúcar, tapa y enciende la licuadora a máxima potencia. Deja que se licue hasta que quede una mezcla homogénea. Bebe inmediatamente. ¡Disfruta!

*Este batido no debe conservarse en el refrigerador ya que la banana se oxidaría perdiendo sus poderosos nutrientes.

Para la mascarilla facial de banana necesitarás

1 banana
1-2 cucharadas de leche fría o yogur natural
1 cucharada de azúcar orgánica si quieres una mascarilla facial exfoliante, miel solo para un tratamiento facial o ambas para darle un toque extra.

Pela y corta la banana en rodajas. Con un tenedor, aplasta la banana hasta obtener un puré. Asegúrate de que no queden trozos grandes de banana. También puedes utilizar una batidora de mano para acelerar el proceso. Añade el azúcar/miel y la leche o el yogur poco a poco y mezcla. Debes conseguir una mezcla suave, no líquida. Si utilizas solo azúcar o azúcar y miel juntas, pon un poco de la mascarilla en tus dedos y masajea suavemente con movimientos circulares para frotar o exfoliar tu piel durante no más de un par de minutos. Aplica el resto de la mascarilla por todo el rostro y déjala reposar durante 10 a 15 minutos. Si utilizas solo miel, simplemente aplica toda la mascarilla en el rostro y déjala reposar durante 10 a 15 minutos. Una vez transcurrido el tiempo, enjuaga con agua fresca. Aplica tónico y humectante o simplemente deja que tu piel respire.

Ya sea que tomes el batido por la mañana como un desayuno nutritivo o apliques la mascarilla facial, ¡estas dos recetas seguramente mejorarán la condición de tu piel!