¡No lo viertas! ¡Esprímelo!
Manuela ValentiShare
De niña creciendo en el pacífico y hermoso paraíso de Venezuela en los años 70 y 80 (en esa época Venezuela era un verdadero paraíso), estaba acostumbrada a disfrutar de los jugos y batidos recién exprimidos más increíbles, mucho antes de que los batidos y el "agua fresca" se convirtieran en una tendencia en las redes sociales.
En casa, mi madre tenía el exprimidor de cítricos de acero inoxidable más genial que jamás haya existido, que heredó de mi abuela. Solo requería trabajo manual y no había cables que enchufar, así que, incluso durante los cortes de energía, podíamos exprimir algunas bebidas refrescantes. En nuestra cocina siempre habían naranjas, limones y limas frescas, todavía calientes del sol de la mañana. El jugo de naranja jamás, se compraba ya preparado y embotellado en el supermercado. Mi padre siempre decía "no hay nada mejor que el jugo natural recién exprimido" ¡ y tenía razón!.
Si compras jugo de naranja embotellado en el supermercado, verás palabras como "pasteurizado" en la etiqueta frontal. Esto significa que el jugo ha sido "hervido" para eliminar las bacterias. Nada de malo en ello, pero con este proceso centenario descubierto por el propio Louis Pasteur, el jugo de naranja pierde su sabor y aroma y, a veces, su color, por lo que los embotelladores de jugo de naranja tienen que recuperar lo perdido de alguna manera. Estas productoras de jugo de naranja más "naturales" pueden usar algunos aditivos algo naturales. En las etiquetas de algunos jugos de naranja embotellados, encontrarás en la lista de ingredientes palabras como "aceites esenciales" y "aceites aromatizantes", entre muchas otras, cuando se revelan, por supuesto. Cada marca de "jugo de naranja" tiene su propia fórmula de sabor, por eso cada marca sabe diferente, y cada botella de jugo de naranja de la misma marca siempre sabe igual. También se agregan colorantes, que la mayoría de las veces no se revelan.
Además, por más honesto y ético que sea un productor de jugo de naranja, el jugo de naranja embotellado nunca tendrá la misma cantidad de fibra, vitamina C y otros beneficios nutricionales que el jugo de naranja recién exprimido o las naranjas frescas proporcionan. Independientemente de la marca de jugo de naranja 100% natural que elijas, nunca será igual al jugo recién esprimido.
La próxima vez que quieras tomar un vaso de jugo de naranja, considera comprar las naranjas y exprimirlas tú mismo. Hoy en día, existen varios exprimidores de cítricos manuales y eléctricos para elegir que facilitan esta tarea. Y si no te gusta el jugo de naranja puro, prueba a diluirlo con un poco de agua y haz tu propia "agua fresca" o "jugo". Ve un paso más allá y experimenta mezclando jugos de diferentes tipos de naranjas, limones, limas y mandarinas. Los beneficios de tomar un jugo o batido de frutas frescas son imposibles de negar, incluida la reducción de botellas de plástico en nuestros vertederos de basura y bosques.