Las preocupaciones éticas y prácticas de la mucina del caracol en el cuidado de la piel
Manuela ValentiShare
¿Qué es la mucina?
Las mucinas, o moco, son una familia de proteínas altamente glicosiladas que varios animales secretan para la adhesión, hidratación y lubricación.
La glicosilación es el proceso de unir covalentemente un azúcar de carbohidrato (donante) a un grupo hidroxilo u otro grupo funcional de lípidos, proteínas o cualquier otra molécula orgánica (aceptor) a través de una reacción enzimática (por glicosiltransferasas).
Un ingrediente antiguo
La fascinación por la mucosidad que dejan los caracoles y las babosas se remonta a la antigua Grecia, donde se valoraba la mucosidad por sus propiedades para reducir la inflamación y los signos visibles del envejecimiento.
Composición química completa de la mucina de caracol
La mucina de caracol es rica en una variedad de compuestos bioactivos que contribuyen a su eficacia en el cuidado de la piel:
- Glicoproteínas: estas proteínas juegan un papel clave en el aumento de la producción de colágeno y la mejora de los procesos de curación natural de la piel.
- Ácido Hialurónico: conocido por sus intensas propiedades de retención de humedad, ayuda a mantener la piel hidratada y tersa.
- Ácido glicólico: este alfahidroxiácido (AHA) ayuda a la exfoliación, eliminando las células muertas de la piel y revelando una piel más brillante y de aspecto más joven.
- Elastina: Contribuye a la elasticidad de la piel, ayudándola a lucir más firme y joven.
- Proteínas y péptidos: esenciales para mantener la integridad de la barrera cutánea y mejorar la textura de la piel.
- Péptidos antimicrobianos: ofrecen protección contra bacterias y otros patógenos, reduciendo potencialmente el acné y las infecciones de la piel.
- Enzimas: ayudan a descomponer las células muertas de la piel y contribuyen a su renovación.
Procesos de extracción de mucina poco éticos y preocupaciones éticas
El método convencional para recolectar mucina de caracoles consiste en colocarlos en entornos que les provoquen estrés para estimular la secreción de mucina. Esto suele implicar exponerlos a sal u otros productos químicos, lo que los irrita y hace que secreten mucina como mecanismo de defensa .
Otro método consiste en la aplicación de estimulación eléctrica. El voltaje se aplica a menudo a intervalos cortos y nunca supera los 1000 voltios. Esto induce estrés en los caracoles, lo que requiere que se los alimente e hidrate antes de la extracción posterior.
Al romper la concha de un caracol, se induce al cuerpo blando del caracol a crear más moco.
No importa qué método se utilice para extraer la mucosidad de los caracoles, cada método es igualmente cruel sólo en nombre de la belleza .
Estas prácticas no sólo plantean preocupaciones éticas respecto del bienestar animal, sino que también plantean interrogantes sobre la sostenibilidad y la humanidad del uso de la mucina de caracol para productos médicos o cosméticos.
Alternativas libres de crueldad a la mucina de caracol
La extracción de mucina de caracoles implica condiciones que pueden causar estrés y daños a los caracoles, como factores estresantes ambientales o estimulación mecánica para estimular la producción de mucina. Esta práctica plantea preocupaciones éticas en relación con el bienestar animal.
Dadas las implicaciones éticas, existe una creciente demanda de alternativas libres de crueldad que ofrezcan beneficios similares sin dañar a los animales:
- Ácido hialurónico: procedente de la fermentación de plantas como el trigo y la soja, el ácido hialurónico refleja las propiedades hidratantes de la mucina de caracol.
- Aloe Vera: Este extracto de planta es conocido por sus propiedades calmantes y curativas, lo que lo convierte en un sustituto perfecto de los efectos reparadores de la mucina de caracol.
- Péptidos vegetales: ofrecen beneficios similares a las glicoproteínas de la mucina de caracol y ayudan al rejuvenecimiento de la piel y a la estimulación del colágeno.
Los peligros de los productos falsificados a base de mucina de caracol
Con el aumento de la popularidad de la mucina de caracol, el mercado ha experimentado una avalancha de productos falsificados. Estos productos a menudo contienen formas impuras o diluidas de mucina de caracol, que pueden no brindar los beneficios deseados para el cuidado de la piel y podrían causar reacciones adversas. Los consumidores deben estar atentos y buscar productos de fuentes confiables que brinden información clara y honesta sobre sus ingredientes.
Si bien la mucina de caracol ha demostrado tener beneficios para el cuidado de la piel, no se pueden pasar por alto las cuestiones éticas que rodean su extracción. Los consumidores que priorizan el bienestar animal y la sostenibilidad ambiental recurren cada vez más a alternativas de origen vegetal que brindan beneficios similares sin comprometer los estándares éticos. A medida que aumenta la conciencia, es probable que el cambio hacia alternativas libres de crueldad animal gane más impulso, lo que anima a más marcas a invertir en el abastecimiento ético de ingredientes y el desarrollo de productos.